En nuestro país, el sector de la promoción y la construcción de viviendas, siempre ha sido el motor de recuperación y generador de empleo. Para poder tener una vuelta a la normalidad a corto plazo, después de este parón económico debido a la crisis del COVID-19,  es necesario que las administraciones tomen medidas respecto del sector. La construcción tiene una gran capacidad de estimular la economía y la recuperación laboral ya que mueve el consumo en una gran amplitud de ámbitos e impulsa no solo el sector inmobiliario y el transporte sino además mueve otros sectores de consumo de forma indirecta.

Se pide desde la Asociación de Promotores y Constructores de España, en materia fiscal una reducción del iva al 4% para la compra primera vivienda y deducciones fiscales por la inversión de esta compra. Se necesita simplificar la burocracia agilizando las licencias urbanísticas para permitir la tramitación y obtención de licencias de edificación de forma más eficaz (ocupación de vía pública, vados, grúas, contenedores de obra, derribos…) todos los trámites que entorpecen una fluidez en la continuidad laboral del sector y que repercutirían en un abaratamiento del precio de la vivienda que favorecería al consumidor.

Estas políticas facilitarían el trabajo y reducirían los efectos de la crisis y proporcionarían unas condiciones laborales de recuperación de la normalidad del mercado, generando crecimiento, recuperación de empleos, salarios y reactivando la economía.